Su cesta está vacía
Sí. Al igual que en la vida, en el caso de las pestañas todo es cuestión de renovación. Así que si acabas de ver una pestaña perdida en el lavabo y empiezas a pensar que ese look más voluminoso y largo nunca llegará, ¡que no cunda el pánico! Perder una pestaña sólo significa que otra está empezando a crecer y aquí en Silly George eso nos dice una cosa: la diversión está a punto de empezar.
Hemos reunido todo lo que necesitas saber sobre el crecimiento de las pestañas en una guía rápida y sencilla para que puedas conseguir ese bonito aleteo de mariposa en un abrir y cerrar de ojos. Sigue leyendo para descubrir el ciclo de vida de las pestañas, nuestros mejores consejos para cuidarlas y una pequeña arma secreta que debes guardarte en la manga.
Tus pestañas tienen un recorrido bastante salvaje. Tienen que concentrarse contigo cuando estás en el trabajo, brillar en la pista de baile y, de vez en cuando, dar cabida a alguna lágrima (nunca salgas con hombres con nombres de principios del siglo XX como Lionel, pero esa es otra historia).
A pesar de todo, tienen que ser fuertes, vibrantes y, en general, bastante malotes. ¿Cómo lo consiguen? Bueno, para entender lo que hace que una pestaña sea realmente fina, primero tenemos que entender cómo crecen.
Hay tres etapas principales de crecimiento por las que pasan las pestañas y es lo que llamamos el ciclo de vida de las pestañas:
Un nombre pegadizo, ¿verdad? Sí, tampoco estamos muy seguros de quién lo eligió, pero en realidad es genial, porque es la fase en la que crecen las pestañas. Crecen durante unas 4-8 semanas y dejan de hacerlo cuando alcanzan una longitud determinada (por eso no tienes que ir constantemente al baño de la oficina con las tijeras). Alrededor del 40% de tus pestañas estarán en fase anágena en un momento dado.
Es el momento en que la pestaña deja de crecer, el folículo piloso que la ha engendrado se encoge y la pestaña sale al mundo como un adulto. Esta fase dura entre 2 y 3 semanas.
Esta es la fase final en la que la pestaña descansa durante un periodo de 3 a 4 meses mientras un nuevo vello comienza a crecer dentro del folículo. En un momento dado, la pestaña vieja es expulsada por la nueva y vuelves a la fase de crecimiento.
Como ves, puedes hacer crecer tus pestañas sin ni siquiera intentarlo. Tu cuerpo lo hace de forma natural.
Para que tus pestañas se conviertan en una mirada capaz de detener el tráfico, debes mantenerlas nutridas y sanas durante todo su ciclo de vida, para que conserven todo su esplendor durante el mayor tiempo posible.
La buena noticia es que esto no tiene por qué costar un ojo de la cara.
De hecho, hay algunas cosas realmente sencillas que puedes hacer para mantener tus pestañas nutridas y protegidas mientras crecen:
¿Por qué?
A algunas personas les preocupa que el proceso de limpiar o lavar las pestañas haga que se caigan, pero no es cierto. Limpiar las pestañas elimina las bacterias y la grasa que pueden obstruir y dañar el folículo piloso, lo que significa que crecerán más gruesas y largas y no se caerán tan rápido.
¿Cómo?
Después de desmaquillarte, masajea suavemente las pestañas con un jabón suave o un limpiador.
Marilyn Monroe dormía con Chanel No5, no con máscara de pestañas. Sabemos que es importante retirar la máscara de pestañas a diario para evitar irritaciones, pero si lo haces con demasiada brusquedad corres el riesgo de romper o arrancar una pestaña.
¿Cómo?
Empapa un disco de algodón o tela con el desmaquillante y mantenlo sobre el ojo durante un par de segundos antes de retirarlo. Estos preciosos segundos permitirán que el producto rompa suavemente la máscara de pestañas para que se desprenda con facilidad.
¿Por qué?
De vez en cuando todos necesitamos un poco de mimo y las pestañas no son una excepción. Del mismo modo que hidratas tu piel, nutrir tus pestañas con regularidad ayuda a mantenerlas en plena forma.
¿Cómo?
Prueba a utilizar un Sérum de Crecimiento. Aplicar un sérum de crecimiento en las pestañas activa y nutre los folículos pilosos, lo que favorece un crecimiento rápido y evita que las pestañas recién crecidas se caigan. Hay muchas opciones, pero a riesgo de parecer un poco parcial, estamos muy orgullosas de la nuestra. ¿Por qué no lo comprueba usted mismo?
Así que no se preocupe.
En realidad, no hace falta mucho para que las pestañas vuelvan a crecer más largas y seductoras. Después de leer esto, ¡ya has recorrido la mitad del camino!
