30 de noviembre de 2021 3 min leer
Si dieran premios a los inventos de belleza (que deberían darlos), el hombre o la mujer detrás del rizador de pestañas tendría un enorme trofeo de oro sobre su chimenea. Pero, ¿qué pasa cuando estás viendo cómo la pasarela desaparece bajo tus pies y de repente te das cuenta de que te has olvidado de meter el rizador en la maleta?
Buenas noticias. Hay un montón de maneras fáciles y naturales de dar a tus pestañas un poco más de vitalidad. Sigue leyendo para descubrir cómo algunos sencillos objetos caseros pueden transformarse en el nuevo mejor amigo de tus pestañas.
Este es un truco estupendo si lo que buscas es un estímulo instantáneo. Lo único que tienes que hacer es frotarte las manos para calentarlas (también puedes respirar sobre ellas como si estuvieras helada) y, a continuación, colocar el dedo horizontalmente sobre las pestañas y mantenerlo pegado al párpado durante 10-20 segundos.
Si tienes una cuchara en la mano, probablemente estés comiendo algo delicioso (lo siento tenedores, no sois ni la mitad de divertidos), pero puede que no sepas que una cuchara es también una fantástica arma secreta en tu arsenal de belleza. Coge una cuchara normal, caliéntala en una taza con agua tibia y presiona el lado curvado contra las pestañas, empujándolas hacia arriba y hacia el párpado durante 10-20 segundos. Una vez más, el calor tendrá un efecto rizador en las pestañas, pero ten cuidado de no calentar demasiado el agua, ¡de lo contrario te llevarás una desagradable sorpresa!
En serio, ¿hay algo que la máscara de pestañas no pueda hacer? No sólo te deja los ojos brillantes y bonitos, sino que además es muy fácil rizarlos. Una vez que hayas aplicado una capa de máscara a tus pestañas, coge el cepillo y presiona las pestañas hacia arriba desde la base durante 10 segundos. Te sorprenderá lo mucho que se rizan con algo tan sencillo.
Vale, esta es una de las técnicas más inusuales, pero es extrañamente buena. Coge tu cepillo de dientes normal y pásalo por el grifo de agua caliente hasta que esté templado pero no caliente, caliente, caliente (¡no quieres tostar tus pestañas!). Una vez caliente, sécalo ligeramente presionándolo sobre una toalla limpia. A continuación, utiliza el cepillo para cepillar suavemente las pestañas, empezando por la base y subiendo hasta las puntas. Mantenlo en las puntas durante cinco segundos para crear el rizo. Cuando hayas terminado, te recomendamos que fijes el rizo con una o dos capas de máscara de pestañas.
Una cosa que hay que recordar: por higiene, quizá merezca la pena comprar otro cepillo para los dientes si vas a hacer esto con regularidad.
El fiel bastoncillo de algodón es un imprescindible del maquillaje y ahora puedes añadir un uso más a la lista, porque incluso puede ayudarte a rizar las pestañas. Primero, aplica una capa de máscara en las pestañas. A continuación, sujeta las pestañas en posición curvada levantándolas suavemente desde la raíz con ayuda de la longitud del bastoncillo. Mantenlo así entre 10 y 20 segundos y verás cómo la máscara mantiene el rizo en su sitio.
Por mucho que puedas doblar y dar forma a tus pestañas como quieras, mucho depende de la longitud de las propias pestañas. Al igual que la hoja de una palmera, cuanto más larga sea la pestaña, mayor será la curva natural. Todos nuestros consejos para alargar las pestañas aquípero una de las formas más rápidas y sencillas es utilizar un Sérum de Crecimiento. Los Sérums de Crecimiento actúan activando los folículos pilosos, ayudando a promover el crecimiento y a reducir la rotura. Tienes que tener cuidado de que no contengan productos químicos nocivos, pero nosotros nos hemos librado de ese estrés fabricando el nuestro. Nuestro Suero para el crecimiento de las pestañas no contiene sulfatos, parabenos ni toxinas, por lo que puedes conseguir unas pestañas más largas y curvadas que conservan todas sus propiedades naturales.