Se dedica mucho amor, cuidado y atención a crear las pestañas perfectas (¡al menos así es como funciona en Silly!), pero la buena noticia es que, una vez que llegan a tu puerta, sólo se necesita una fracción de ese esfuerzo para mantenerlas en plena forma y poder utilizarlas una y otra vez.
Sigue nuestros consejos y tendrás unas pestañas perfectas para el día a día.
Alarga la vida de las pestañas
Las pestañas postizas están diseñadas para ser reutilizadas, pero además de la calidad del producto que compres (no todas las pestañas son iguales), el número de puestas también depende de cómo las cuides. Para que tus pestañas mantengan su forma y su aspecto, sigue estos sencillos pasos:
1) Las pestañas son lo último
Tus pestañas deberían ser siempre el último paso de tu rutina de maquillaje. Ponerles base de maquillaje o sombra de ojos no las mantendrá frescas. Si utilizas máscara, es mejor aplicarla sólo en las pestañas naturales y después poner las postizas. La máscara puede alterar su aspecto y dañar su forma.
2) Utilice las herramientas adecuadas
Hazte la vida más fácil e invierte en un aplicador de pestañas. Este ingenioso kit te permitirá colocar y retirar las pestañas con delicadeza, ¡así aplastarás tu mirada y no tus pestañas!
3) Cuidado con el pegamento
No querrás pasarte el día preocupada por si se te caen las pestañas, pero afortunadamente los adhesivos modernos son muy potentes en un paquete muy pequeño. Esto significa que sólo necesitas una ligera línea sobre el párpado para conseguir una fijación impresionante. ¿Y la ventaja? Se despegan sin problemas al final del día y ahorras mucho tiempo a la hora de limpiarlas.
4) Retírelos con cuidado
Ser un gurú de las pestañas se parece mucho a ser un gimnasta olímpico: se trata de desmontarlas. Cuando te las quites, empieza siempre por el borde exterior de las pestañas, procurando despegar la banda del ojo y no tirar de las puntas de las pestañas. Si notas que la banda se queda pegada, utiliza un poco de aceite de bebé y un bastoncillo de algodón para aflojar el adhesivo antes de volver a intentarlo.
5) Manténgalos limpios, manténgalos malos
No hay nada como una ducha refrescante para eliminar el estrés del día, y lo mismo ocurre con las pestañas. El pegamento que fija muchas de las pestañas más comunes puede adherirse a ellas incluso después de haberlas retirado, haciéndolas quebradizas y más fáciles de dañar. Una vez que te las hayas quitado, utiliza unas pinzas para retirar los restos de adhesivo más pegajosos y, a continuación, empapa un bastoncillo de algodón con una pequeña cantidad de desmaquillante suave y cepilla las pestañas para limpiarlas.
6) Arrópelos cada noche
Las pestañas también necesitan un tiempo de descanso y para ello es mejor dejarles espacio. Al fin y al cabo, basta con que te des una vuelta por la cama para que se deformen. Intenta quitarte las pestañas al final del día, antes de irte a dormir, y guárdalas en una caja o en un lugar seguro.
¿Quieres un atajo?
Como puedes ver, sacar el máximo partido a tus pestañas implica mucho trabajo de despegado. Pero puedes ahorrarte todas estas molestias probando nuestro revolucionario LinerBondTM. Elimina el pegamento y mantiene las pestañas en su sitio con su propia fuerza adhesiva durante más de 60 usos. Combínalo con dos de nuestros magníficos sets de pestañas que puedes reutilizar 30 veces cada uno como parte de nuestro Basic Bundle y ¡estarás preparada durante meses!